Mediante el Contrato de Desarrollo de Página Web, un cliente contrata a una empresa o profesional independiente para la realización de una página web. El Cliente será la parte que desea contratar la creación de una página web y el Desarrollador será la parte que creará la página web. El objeto del contrato es el desarrollo de la página web conforme a las instrucciones ofrecidas por el Cliente. En este sentido, es conveniente introducir en el Contrato o en un Anexo todas las especificaciones acerca del contenido y estructura de la página web.

El pago del precio por los servicios del Desarrollador se produce en varios plazos: al inicio del trabajo; cuando se va completando las distintas fases del proyecto; y un pago final, cuando el Cliente comprueba que la página web funciona correctamente. En el Contrato también se establecen los plazos (con fechas concretas) en los que el Desarrollador deberá diseñar y desarrollar la página web, así como las entregas parciales que debe ir haciendo al Cliente.

Asi mismo el Contrato incluye una cláusula de Propiedad Intelectual, por la que todos los contenidos que se incorporen a la web (textos, imágenes, bases de datos, etc.) son propiedad del Cliente.